La Plaza de España, uno de los principales lugares históricos de Madrid, se ha sometido a una remodelación de gran magnitud que supone un antes y un después en el corazón de la ciudad.
Desde hace más de dos años, los madrileños y visitantes de la capital no han podido pasear por la plaza. Los 37.000 metros cuadrados de este lugar han sido reconstruidos e inaugurados recientemente y los primeros aventurados ya han podido divisar el nuevo paisaje urbanístico.
En Poveda queremos mostrarte los detalles del gran cambio que ha experimentado este lugar tan emblemático de Madrid.
¿Cómo es el después de la Plaza de España?
Las obras terminadas recientemente no se tratan de un mero cambio de imagen, sino que suponen una gran transformación urbana que conecta ocho espacios icónicos y turísticos de la ciudad: el parque de Templo de Debod, la Casa de Campo, Madrid Río, Campo del Moro, plaza de Oriente, el Palacio Real, los jardines de Sabatini y la Gran Vía. La Plaza de España se ha convertido en el epicentro de todos estos lugares, pudiendo ir de uno a otro sin necesidad de cruzar ni un solo semáforo.
Un nuevo proyecto para el corazón de Madrid
El diseño de este proyecto salió a concurso internacional en 2017. Los ganadores a los que se les adjudicó la remodelación fueron los arquitectos Fernando Porras-Isla, Lorenzo Fernández-Ordóñez y Aránzazu La Casta del estudio Porradas Guadiana Arquitectos. Este mismo equipo también diseñó el espacio Madrid Río, inaugurado en 2011 y que ha supuesto una transformación muy notable en los alrededores del río Manzanares.
Bajo el nombre Welcome Mother Nature, el proyecto de este grupo de arquitectos obtuvo el 52% de los votos de una consulta ciudadana promovida por el Ejecutivo municipal. Más de 212.000 ciudadanos participaron en la elección. El proyecto y su ejecución ha costado alrededor de 70 millones de euros, tras un reajuste del presupuesto surgido durante las excavaciones.
Desde el comienzo de las obras, los trabajadores se enfrentaron a numerosos obstáculos. La pandemia y la borrasca Filomena a principios de este año retrasaron la fecha de finalización de la remodelación del espacio. Pero lo que verdaderamente supuso un obstáculo fueron los restos arqueológicos encontrados en la excavación del túnel de la calle de Bailén. Este descubrimiento se trataba de unos muros de las caballerías reales del siglo XVI, un muro de contención del paseo ronda del cuartel de San Gil y restos de los sótanos del palacio de Godoy del siglo XVIII.
La transformación de Plaza de España
El gran cambio de este lugar ha sido posible, en primer lugar, gracias a la construcción de túneles que permiten trasladar el tráfico a un nivel inferior del paso elevado. De esta manera, el nuevo paso subterráneo conecta el tráfico de vehículos de la calle Bailén a la calle Ferraz.
La reforma de este conducto bajo el paso ha dado lugar a un espacio nuevo, que es continuidad del túnel ya existente y que se prolonga desde los jardines Sabatini hasta la calle Ferraz pasando por la calle Bailén. La unión de ambos espacios ha dado lugar a una construcción subterránea de más de 1.150 metros. Además, este túnel tiene conexión con la cuesta de San Vicente, lo que permite un fácil acceso desde las principales autovías de la ciudad.
Esta reforma del paso de los automóviles ha dado lugar a espacios verdes que facilitan la movilidad de los ciclistas y de las personas. Para ello, se han creado carriles bici que conectan la calle Ferraz con la calle Bailén, uniendo los carriles de la calle San Quintín con los de Pintor Rosales y la cuesta de San Vicente con Gran Vía. En total, se han implementado más de tres kilómetros de vías ciclistas en calzadas y casi 400 metros sobre espacios sin vehículos.
Otra novedad que se incluye en la nueva modelación de la Plaza de España es la creación de accesos para personas con movilidad o visión reducida. El espacio cuenta con dos ascensores en la parte subterránea y amplias aceras que permiten un libre movimiento de sillas de ruedas.
Además, las nuevas obras integran la mayor parte de los restos arqueológicos que fueron encontrados durante las excavaciones del túnel de la calle Bailén. Estos restos puede ser visitados por los ciudadanos.
Algunas modificaciones que se han realizado con respecto a elementos de la Plaza de España son, por ejemplo, que la fuente del Nacimiento del Agua, que antes se situaba frente al Edificio España, se ha trasladado al extremo opuesto de la plaza. Por su parte, el monumento a Cervantes se ha mantenido intacto, puesto que el Patrimonio Nacional no autorizó ninguna transformación de esta figura.
Además, se han incluido zonas verdes con replantación de árboles y una zona de juegos infantiles con columpios y toboganes para los más pequeños.
La nueva Plaza de España luce tras las obras de esta manera:
Sin duda, este proyecto de remodelación de Plaza de España dota a la ciudad de un espacio innovador de gran valor arquitectónico. ¿Qué te ha parecido el resultado final de estas obras?