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Si caminas por el barrio de Chamberí es posible que te cruces con un edificio que llama la atención por su arquitectura moderna. Se trata de la Fundación Giner de los Ríos, un edificio construido en 1916 con la misión de velar por el patrimonio de la Institución Libre de Enseñanza (ILE) creada por el pedagogo Francisco Giner de los Ríos para defender la libertad de cátedra y una educación independiente de los dogmas oficiales establecidos por la religión, la política o la moral.

Este edifico se caracteriza por romper con la arquitectura de Chamberí, uno de los barrios más antiguos de Madrid, con su fachada de vidrio cubierta por barras de acero verticales. En 2003 cuando se inició la rehabilitación de un edifico que se encontraba en fase de deterioro y precariedad, con el objetivo de salvar el recinto y adecuarlo a las necesidades actuales.

La rehabilitación

Cristina Díaz Moreno y Efrén García fueron los encargados de realizar las obras. En 2014 fue la fecha en la que volvió a abrir sus puertas la Fundación Giner de los Ríos convirtiéndose en un lugar que conserva y difunde el legado histórico de la Institución Libre De Enseñanza y proporcionando a los ciudadanos nuevas infraestructuras educativas y culturales.

El resultado es una conservación y rehabilitación íntegra de sus edificios. Para la Casa de Giner y Cossío y el Pabellón Mcpershon, los edificios más antiguos, se han mantenido las fachadas, el volumen y la espacialidad originales. El resto de edificios, menos antiguos, ya que fueron construidos tras la guerra civil, se encontraban deteriorados y se prefirió sustituir por estos nuevos espacios fabricados en cristal y metal.

El nuevo edificio

Si miras desde el paseo la fachada del edificio verás que está compuesto por tres alturas, más la planta baja. Llama la atención su volumetría que se transforma hacia el interior en una secuencia de pabellones volcados al jardín a modo de aulario y cuenta con dos niveles de sótano que acogen un moderno auditórium y una sala de exposiciones junto con almacenes y espacios destinados a las nuevas instalaciones. Se ha mantenido la altura del edificio que existía anteriormente y que fue demolido por ruina en los años 80.

Respecto a los materiales, el nuevo edificio el modelo de la Institución de austeridad y simplificación empleando materiales durables y fáciles de mantener teniendo en consideración los parámetros de sostenibilidad. Fabricado en metal, destaca por su pasillo por el que se va accediendo al conjunto de aulas que se vuelcan en el interior. El frente facetado del edificio hacia el patio responde a la forma de los espacios interiores y se va quebrando parar generar una percepción más similar a la que producen un conjunto de pequeños pabellones. Su fachada está envuelta con una celosía de varias capas de finas varillas de acero galvanizado superpuestas, rematadas en color gris plata.

Cabe destacar la belleza de su salón de actos que se dispone bajo rasante para que su presencia no rompa la escala íntima del jardín. Su interior se compone de juegos visuales creando diferentes salas que parecen externas, pero forman parte del mismo espacio. El material que destaca es la madera que se combina con los listones en vertical para conseguir ese juego visual.

El jardín

El nuevo jardín ha recobrado la idea del jardín original siendo fundamental en la vida y las actividades de la Institución en su etapa histórica. El diseño es de la paisajista Teresa Galí-Izard, que preserva su historia a través de documentación gráfica y escrita, incluso a nivel botánico

Conserva su función de lugar de encuentro, manteniendo así su carácter original. Desde estas coordenadas, el jardín mostrará a través de su evolución estacional a lo largo del año su verdadero interés y significado como un espacio vivo y activo, con una clara función pedagógica.

El lugar donde el pasado se funde con el presente y el futuro. Un edificio que rompe la línea de las construcciones que lo rodean y un jardín funciona como un elemento envolvente para crear un espacio acogedor.

Sin duda, el edificio de la Fundación Giner de los Ríos es un espacio creado para los ciudadanos con infraestructuras destinadas a la educación y la cultura para hacer de este lugar, un pequeño museo que visitar y donde compartir conocimientos.

Si aún no conoces este edificio, desde #Poveda te recomendamos que te acerques a él para descubrir desde dentro la belleza de esta maravillosa construcción.

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