Paseamos por Madrid dando por sentado cada rincón y cada edificio con el que nos cruzamos, pero pocas veces nos paramos a observar, descubrir y disfrutar de cada una de las joyas arquitectónicas que dan vida a las calles de la capital.
En #Poveda hemos querido hacer un recorrido por la plaza de Canalejas, un pequeño espacio lleno de impresionantes monumentos arquitectónicos. En nuestro primer paseo vamos a conocer la historia desde sus orígenes hasta ahora y a saborear cada una de sus fachadas para descubrir estas joyas de Madrid.
¿Te vienes?
Plaza de Canalejas
Nos situamos en la plaza de Canalejas, punto de unión de la Carrera de San Jerónimo con las calles de la Cruz, del Príncipe y Sevilla. Estas cuatro calles dieron el primer nombre a esta plaza conocida como Plaza de las Cuatro Calles. Más tarde, pasó a denominarse Plaza de Canalejas en homenaje al político José Canalejas que murió asesinado mientras miraba un escaparate en esta plaza.
La plaza de Canalejas llama la atención por sus fachadas colocadas de forma cóncava dándole esa peculiar forma circular al espacio que tanto le caracteriza. Solo hace falta mirar alrededor para encontramos con sus impresionantes edificios: el Edificio del Banco Hispano Americano, el Edificio Meneses y la Casa de Tomás Allende.
Edificio del Banco Hispano Americano
Este edificio se extiende hasta la calle Sevilla y la carrera de San Jerónimo. Fue construido en piedra caliza por Eduardo Adaro en 1902, arquitecto encargado de construir anteriormente el Banco de España, profundo conocedor de la nueva arquitectura monumental y de la funcionalidad que requerían la construcción de los nuevos bancos. La construcción del Banco Hispano Americano se prolongó entre 1902 y 1905, repitiendo las pautas que aparecen en el Banco de España como el patio de operaciones bancarias de la planta baja.
A pesar de ser un edificio de menor altura, presentaba una balaustrada en su fachada que mantenía la continuidad con la del edificio de La Equitativa. La decoración de las fachadas se inclina por la simetría y por los recursos clásicos como pilastras, semicolumnas, entablamentos, frontones curvos en los vanos, ménsulas, molduras y dos esculturas que se encuentran en el primer piso flanqueando los ángulos superiores de la puerta principal.
En 1944 se realizó una reforma donde se perdió gran parte de la decoración original como las puertas laterales de las viviendas o la decoración en la distribución de los espacios en el corredor del edificio. La estructura vertical de los pilares ha sido modificado en los sótanos y plantas bajas. En el primer piso se conservan elementos de la carpintería vinculados a la fachada, en el piso principal se mantiene la carpintería de puertas y ventanas con herrajes de metal zoomorfas, así como una espectacular chimenea de piedra estética representativa del Art Deco. Donde más se ha perdido es en los pisos superiores debido a la alteración de las distribuciones dejando escasos elementos decorativos.
Actualmente este edificio ha sido modificado para convertirse en la galería canalejas. A pesar de la remodelación se siguen manteniendo elementos originales como los capiteles, celosías, vidrieras o mármoles. Las cajas fuertes del antiguo banco también han sido aprovechadas para la decoración.
Edificio Meneses
Compartiendo ubicación con la Casa del Tomás Allende podemos observar el edificio Meneses. El edificio tiene la peculariedad de estar adosado a la Casa de Tomás Allende y aunque parecen el mismo edificio por su estilo eclético son bastante diferentes. Se trata de una de las construcciones monumentales de principios del S.XX que marcaron una época en Madrid por su diseño arquitectónico. En 1914, la viuda del financiero Meneses mandó construir este edificio a los arquitectos José María Mendoza Ussía y José de Aragón Pradera. Se trataba de la construcción de un edificio comercial, con ático reservado para viviendas, en un pequeño solar que había en la plaza de Canalejas esquina a la calle del Príncipe.
Las limitaciones del solar no impidieron que al año siguiente se construyera este edificio con tanta o más monumentalidad que el edificio del Banco Hispano Americano. Del edificio Meneses tenemos que destacar dos elementos que lo hacen muy característico: las columnas y el templete. Son columnas muy altas de órdenes clásicos entrelazadas con miradores de hierro y cristal que ocupan las plantas primera, segunda y tercera, y que en la esquina principal se prolongan una planta más. Estas columnas consiguen dar mayor monumentalidad al edificio y también más apariencia de verticalidad, que sirve para contrarrestar la limitación de espacio del solar. La otra característica es el templete circular que prolonga la esquina principal y que acentúa aún más la verticalidad del edificio. El templete se rodea de columnas más pequeñas que culminan con una cúpula.
La fachada se complementa con otros elementos que demuestran la intención de crear un edificio, no solo funcional sino también monumental. La balaustrada de la parte baja y la celosía de la parte alta. También destacar las esculturas que asoman en la parte central y en los laterales. El edificio Meneses fue uno de los primeros que combinó el vidrio y los elementos clasicistas de gran tamaño en su fachada, características estas que serían muy frecuentes en diversas edificaciones de la capital en los siguientes años como la Casa Matesanz y la Casa de Antonio Palacios.
Casa de Tomás Allende
Dos años después de la construcción del Edificio Meneses, se construía la Casa de Tomás Allende. Este edificio también fue conocido como el edificio Credit Lyonnais, ya que en su planta baja estuvo instalada la popular entidad financiera. Se trata de un edificio construido por Leonardo Rucabado, con generosos elementos constructivos. Uno de los datos más curiosos de la construcción de la Casa de Tomás Allende, es que su arquitecto murió antes de finalizar las obras y no pudo ver su proyecto terminado.
Se trata del típico edificio representativo de la arquitectura que surge a partir de las crisis de 1898 y que intentaba adaptar los estilos nacionales o regionales a las nuevas necesidades de la vida moderna. Podemos observar elementos de estética cántabra como el espectacular mirador de madera que asoma por la fachada, único en Madrid o la decoración con veneras en la fachada de ladrillo que hace un guiño a la casa de las conchas de Salamanca. Uno de los elementos más imponentes es el torreón central, decorado con hermosas cerámicas donde aparecen representados diversos elementos de la naturaleza, una iconografía repleta de referencias muy del gusto de aquella época.
En esta época los nuevos edificios se caracterizaban por contar con una planta baja y entresuelo comerciales, dos viviendas por planta y una en el ático con torreón de esquina.
Si quieres profundizar más acerca de este edificio puedes leer el post que escribimos sobre la Casa de Tomás Allende.
Esperamos que hayas disfrutado de este paseo online por los edificios más emblemáticos de la Plaza de Canalejas, ahora te toca disfrutar cuando pasee por estas calles de Madrid y observes cada obra arquitectónica que caracteriza a la ciudad.